Reciclar

 ¿QUÉ ES RECICLAR?


Para el público en general, reciclar es el proceso mediante el cual productos de desecho son nuevamente utilizados. Sin embargo, la recolección es sólo el principio del proceso de reciclaje.

Una definición bastante acertada nos indica que reciclar es cualquier “proceso donde materiales de desperdicio son recolectados y transformados en nuevos materiales que pueden ser  utilizados o vendidos como nuevos productos o materias primas”.

Otra definición puede ser la siguiente: “Es un proceso que tiene por objeto la recuperación, de forma directa o indirecta, de los componentes que contienen los residuos urbanos”.
¿Qué se puede reciclar?
Prácticamente el 90% de la basura doméstica es reciclable, por eso es importante que separemos en nuestra casa la basura y los depositemos en los contenedores adecuados. Hay contenedores de papel y carton, materias orgánicas, vidrio, latón, latas de aluminio, latas de hojalata, etc.

Los objetivos del reciclaje son los siguientes:

·    Conservación o ahorro de energía.
·    Conservación o ahorro de recursos naturales.
·    Disminución del volumen de residuos que hay que eliminar.
·    Protección del medio ambiente.

El reciclaje permite:

·    Ahorrar recursos
·    Disminuir la contaminación.
·    Alargar la vida de los materiales aunque sea con diferentes usos.
·    Ahorrar energía.
·    Evitar la deforestación.
·    Reducir el 80% del espacio que ocupan los desperdicios al convertirse en basura.
·    Ayudar a que sea más fácil la recolección de basura.
·    Tratar de no producir  toneladas de basura diariamente que terminan sepultadas en rellenos sanitarios.
·    Vivir en un mundo más limpio.

¿QUÉ ES EL RECICLAR?

* Separar el papel, aluminio, plástico, vidrio y materia orgánica para ser reutilizado.
* Ahorrar recursos.
* Disminuir la contaminación.
* Alargar la vida de los materiales aunque sea con diferentes usos.
* Reducir el 80% del espacio que ocupan los desperdicios al convertirse en basura.
* Tratar de no producir los 90 millones de toneladas de basura que cada uno de nosotros acumula en su vida y hereda a sus hijos.
* Disminuir el pago de impuestos por concepto de recolección de basura.
* Dar dos minutos diarios de tu tiempo para vivir en un mundo más limpio.

Por cada tonelada de vidrio reciclado se salva una tonelada de recursos naturales. El uso de botellas rellenables o retornables reduciría la contaminación en un 20 % ya que el vidrio nuevo es 100% reciclable.

El vidrio se clasifica según su color, entre los más comunes se encuentran el transparente, el verde y el azul. Una tonelada de vidrio reutilizada varias veces como frascos ahorra 117 barriles de petróleo.

Reciclar para ganar, No hay que regañar lo importante es concientizar

Reciclar es un proceso simple que nos puede ayudar a resolver muchos de los problemas creados por nuestra forma de vida moderna.

Al utilizar materiales reciclados en los procesos de producción, se salvan grandes cantidades de recursos naturales no renovables. También pueden salvarse recursos renovables como los árboles. La utilización de productos reciclados disminuye el consumo de energía y al consumir menos combustibles fósiles, se generará  menos CO2 y por lo tanto habrá  menos lluvia ácida y se reducirá el efecto invernadero.

El reciclaje puede generar muchos empleos. Se necesita una gran fuerza laboral para recolectar los materiales aptos para el reciclaje y para su clasificación. Un buen proceso de reciclaje es capaz de generar ingresos.

El reciclaje del papel, plástico, desechos orgánicos y metales son de los más comunes, pero existen muchos otros procesos que debemos conocer y explotar.

Definicion de biodegradable

  Biodegradable: Sustancia que puede ser descompuesta con cierta rapidez por organismos vivientes, los más importantes de los cuales son bacterias aerobias. Sustancia que se descompone o desintegra con relativa rapidez en compuestos simples por alguna forma de vida como: bacterias, hongos, gusanos e insectos.
   Lo contrario corresponde a sustancias no degradables, como plásticos, latas, vidrios que no se descomponen o desintegran, o lo hacen muy lentamente. Los órganoclorados, los metales pesados, algunas sales, los detergentes de cadenas ramificadas y ciertas estructuras plásticas no son biodegradables.

   Característica de un material que conlleva su desagregación mecánica por procesos biológicos, generalmente de duración superior a veinte meses.


Otra definicion:
  • Capaz de ser asimilado (descompuesto y metabolizado) por el ambiente gracias a su naturaleza química. 
  • Sustancias que pueden ser descompuestas por microorganismos (principalmente bacterias aerobias) en un período de tiempo relativamente corto. Muchos productos artificiales son biodegradables, pero otros (insecticidas organoclorados y detergentes "duros") son muy resistentes a la acción bacteriana.

Diez Mandamientos Ecologicos



1.- Me comprometo a descubrir y trasmitir el valor de toda la naturaleza que me rodea, amándola, cuidándola y respetándola ya que soy parte de ella.

2.- Debo cuidar y ahorrar el agua. Por ser un elemento indispensable de vida.

3.- Debo hacer que todo deshecho material sea depositado en el lugar que le corresponde, de manera que no perjudique el ambiente en general.

4.- Debo evitar el uso de productos químicos que deterioren y perjudiquen la atmósfera y el medio ambiente.

5.- Debo evitar prender fuegos innecesarios y en caso contrario cuidaré de apagarlos correctamente.

6.- Participaré activamente en la procreación, multiplicación y cuidado de plantas y árboles, así tambíen aprovecharé al máximo el beneficio de los alimentos naturales.

7.- Debo evitar contaminar el ambiente fumando, permitiendo fugas de gases tóxicos y haciendo ruido en exceso.

8.- Debo evitar el uso excesivo de motores y medios de transporte que contaminen la atmósfera y buscaré, siempre que pueda, utilizar medios de transporte que perjudiquen menos a la salud de todos.

9.- Debo promover el respeto y la conservación de todas las especies animales de mi planeta.

10.- Debo cuidar, respetar y amar la naturaleza y el medio ambiente que me rodea, ya que soy parte de él, entendiendo a mi ciudad, mi país y mi planeta como mi propio hogar; único y de todos los que aquí vivimos.

Fuente: http://www.biodegradable.com.mx/reciclaje.html

La lógica de las 3R: reducir-reutilizar-reciclar

Hernán Papaterra


Viernes, 30 de diciembre de 2011

Hernán Papaterra, docente e investigador vinculado al movimiento ambientalista venezolano desde hace muchos años, nos ofrece en esta oportunidad su visión en relación con un aspecto que no dudamos en catalogar como el principal problema ambiental del país y uno de los primeros en el mundo entero: la producción y manejo de los desechos sólidos. Su amplia experiencia en el campo del reaprovechamiento de los desperdicios urbanos, lo hacen merecedor de toda nuestra confianza para publicarlo y recomendar su lectura a quienes visitan nuestro portal informativo.
Los residuos.
Se entiende por residuo cualquier producto en estado sólido, líquido o gaseoso procedente de un proceso de extracción, transformación, distribución o utilización, que carente de valor aparente para su propietario, éste decide abandonar.
Los residuos sólidos urbanos (RSU) son definidos como generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y que por su naturaleza o composición puedan asimilarse a los producidos en los anteriores lugares o actividades. Incluyen a: residuos procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas; animales domésticos muertos, así como muebles, enseres y vehículos abandonados; residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.
Los residuos sólidos urbanos están compuestos de los siguientes materiales: vidrio, constituidos por envases de cristal, frascos, botellas; papel y cartón, incluye los periódicos, revistas, embalajes de cartón, envases de papel y cartón liso y acanalados, entre otros; restos orgánicos, de comida y de jardinería, principalmente. En peso son la fracción mayoritaria en el conjunto de los residuos urbanos. También tenemos los plásticos, en forma de envases y elementos de otra naturaleza; textiles, ropas y vestidos y elementos decorativos del hogar; metales, como latas, restos de herramientas, utensilios de cocina y mobiliario; madera, en forma de muebles mayoritariamente; escombros, procedentes de pequeñas obras o reparaciones domésticas; aceites minerales provenientes de la cocina, así como lubricantes y piezas de vehículos, especialmente baterías; aparatos y piezas provenientes del equipamiento electrónico de residencias y oficinas; teléfonos móviles, pilas, electrodomésticos, termómetros, lámparas fluorescentes y bombillas de bajo consumo, así como medicamentos y otros productos de origen químico como pinturas, barnices, disolventes y ceras, y muchos otros de estas características de gases potencialmente dañinos para la capa de ozono;
La salud física, espiritual y emocional
La salud pública y la salubridad urbana, la condición saludable y sana del ambiente, y la belleza y agradabilidad del paisaje de la ciudad son tres aspectos a los que bien aspira todo ciudadano residente o visitante de un territorio cualquiera. Todos aspiramos a no vivir enfermos ni a estar en contacto con entornos que impliquen peligro, daño o riesgo a la vida. Igualmente, difícil imaginar a alguien que no ambicione desenvolverse en espacios no deteriorados y libres de contaminación. Por demás, todos pugnamos porque la belleza, la bonitura y lo grato del paisaje y sus atractivos socioculturales o naturales, alegren nuestra vista por doquiera que paseamos.
Todas estas expectativas son puestas en riesgo, representan amenazas y nos hacen sentir vulnerables por peligros potenciales, cuando se manifiesta ante nuestra mirada, tacto u olfato la presencia de la basura, los desechos y los residuos de todo género producidos por la cotidianidad de las actividades humanas en hogares, comercios, industrias o instituciones.
Desacelerar la generación de basura
Nunca estará de más recordar el decir familiar según el cual “es mejor no ensuciar que tener que limpiar”. Arrojar indiscriminadamente basura, en forma inapropiada y en lugares inadecuados, conlleva contaminación y proliferación de focos infecciosos. Y limpiar no significa necesariamente sanear. Restaurar la situación inicial de asepsia, además de costoso no es algo fácil de alcanzar. Como asegura el adagio popular “después del ojo sacado no vale santa Lucía”.
Las ciudades o pueblos no son ilimitados ni infinitos en sus dimensiones territoriales como para que sus habitantes generen basura sostenida y aceleradamente. Nunca dispondrán de suficientes espacios para infraestructuras de saneamiento para transferir y enterrar crecientes volúmenes de desperdicios domésticos e industriales. Tampoco les será fácil transferir tecnologías para mitigar la toxicidad y peligrosidad de los desechos y residuos sólidos. Aún peor, casi que imposible les resultará recuperar y restaurar los espacios contaminados, anteriormente utilizados por la población o el municipio para disponer temporal o finalmente los desperdicios.
Invertir la situación anterior sólo será posible implementando programas de minimización, evitación o prevención de generación y disposición de residuos y desechos sólidos. Es lo que popularmente se conoce como Reducción de Residuos y Desechos Sólidos Municipales, Domésticos o Industriales.
Significa reducir las cantidades y volúmenes de desperdicios que se generan y están en propiedad de sus generadores en hogares, comercios e industrias. Reducir los costos de recogerlos y trasladarlos, transportarlos y disponerlos en vertederos y rellenos sanitarios. Reducir los impactos negativos que su toxicidad y fealdad producen en el entorno urbano. Reducir el consumo de agua, energía, espacio y tiempo laboral asociados a los patrones de producción y de consumo de bienes y servicios altamente productores de desechos y residuos.
Conservar el ambiente y preservar los recursos
La cultura de usar y tirar en el entorno los objetos y materiales de los que nos hemos servido para nuestro confort o bienestar general, a los que no le reconocemos valor ecológico o económico por razones tecnológicas o de mercado, se traduce en habilitación de espacios inadecuados para arrojar importantes cantidades de residuos y desechos. Contaminamos y deterioramos entonces valiosos cursos de agua, suelos fértiles o vitales para hábitat y vivienda, y el aire de la atmósfera de la ciudad o del planeta.
En razón del inmediatismo de desprendernos, rápida y fácilmente, de los desechos y residuos que hayamos podido generar en nuestra cotidianidad, obviamos reconocer que tales desperdicios son recursos naturales que debieron y deben ser extraídos del medio ambiente mediante talas de bosques y selvas, saques de arenas en ríos, lagos y montañas, extracción de hidrocarburos y metales utilizando pozos petroleros y explotaciones mineras. Tomamos poca conciencia de que en esos objetos se haya materia y energía que son insumos para elaborar nuevos bienes y servicios. Es lo que se ha dado en llamar necesidad de Reutilización de Residuos Aprovechables bajo la premisa de que los desperdicios de unos son los insumos o combustibles de otros.
Significa reusar o reutilizar los objetos, materiales o substancias contenidos en ellos en la elaboración de nuevos productos para los que existe oportunidad de mercado y de negocios ambientales. Decimos re-usar cuando nos referimos al material o materia contenido en un objeto; decimos reutilizar cuando se trata de un envase, empaque o envoltorio. En uno y otro caso, es aprovechar el objeto descartado para una situación similar o distinta. Se evita botar el objeto. Se le asignan nuevos usos. No se consume nueva materia prima ni energía para que siga siendo un utilitario.
Mitigar y adaptarnos al Cambio Climático
Todavía nuestras pautas de consumo y producción de bienes y servicios se basan fuertemente en insumos que son materias primas o recursos naturales provenientes de la explotación boscosa y minera o de la extracción de hidrocarburos; o implican creciente consumo de recursos hídricos superficiales o subterráneos, de embalses o pozos profundos, y consumo elevado de energía generada en plantas hidroeléctricas o termoeléctricas.
Son pautas insostenibles que se traducen en alarmantes emisiones de gases efecto de invernadero resultantes de la desviación y represamiento de cursos de agua, destrucción boscosa y montañosa, deterioro de suelos con pozos petrolíferos y minas extractivas, vertidos de desechos sólidos, emisiones de gases y descargas líquidas residuales.
Existen las tecnologías de valorización y aprovechamiento material y energético de los objetos, materiales y materias considerados desechos o residuos. Incluso, se conocen nuevos productos alternativos que dependen de esos materiales o substancias para su elaboración. Recuperar esos materiales, procesarlos con las mismas o nuevas tecnologías, y transformarlos en nuevos bienes de consumo es la llamada buena práctica del reciclaje de residuos sólidos, líquidos o gaseosos.
Es reciclar redescubrir el potencial de un mismo recurso de ser aprovechado una multiplicidad de veces en diferentes ciclos productivos, y reinsertarlos como insumos en otros procesos de manufactura artesanal o industrial.
Reciclar es también aprovechar esos materiales y substancias contenidos en los objetos antes de ser residuos como insumos, bien para el compostaje, bien para la producción de energía calórica o eléctrica.
Una primera conclusión de lo hasta ahora dicho, es que Reducir, Re-Usar/Reutilizar y Reciclar representa, en términos ecológicos y de sostenibilidad, por una lado, la minimización de la contaminación y la recurrencia a la disposición temporal o final de residuos en botaderos a cielo abierto, vertederos y rellenos sanitarios, por el otro lado, la maximización del ciclo de vida de los recursos naturales que no precisan ser extraídos de suelo y subsuelo. Las eres de la ecología implican y significan conservación ambiental y protección de la naturaleza.
Jerarquía de objetivos en la gestión integral de residuos
Es necesario considerar la administración, la planificación, la ordenación y el manejo de los residuos y desechos sólidos en un municipio o región geográfica, atendiendo a criterios de integralidad, sistémicos y holísticos.
Quien produce o consume bienes o servicios, por condición termodinámica generará residuos, desechos o desperdicios. Esa generación es la base del ciclo de vida de la basura. Por supuesto que, considerando la ecoeficiencia y la producción más limpia, y por razón ecológica y económica, la basura y los desperdicios deben ser prevenidos y evitados. Esto para reducir la generación y la huella ecológica que provocará.
La recogida, el traslado y la transportación de los residuos y desechos generados, desde el lugar de producción hasta el sitio de disposición final, también debe ser racionalizada, tanto por sus costos como por sus impactos sanitarios y ambientales. Habiéndose reducido la generación quedaría menos para ser recogido, trasladado o transportado.
Es posible y necesario reciclar y reutilizar objetos, materiales y substancias descartadas antes, durante y después de la recolección, transferencia y disposición temporal o final. Hacerlo en el origen, cuando aún no han sido entremezclados o convertidos en basura, permitiría su valorización, aprovechamiento y reinserción en un nuevo ciclo económico, con la consiguiente generación de empleo e ingresos. Bastante menos quedaría destinado a tratamiento biológico, químico o físico en vertederos y rellenos sanitarios.
El tratar los residuos y desechos, siendo cada vez menor la cantidad y la toxicidad de los que llegaran a los sistemas de saneamiento, podría realizarse entonces de manera ambiental y sanitariamente segura. Estaríamos maximizando la conservación y la protección del ambiente y la naturaleza.
La porción que restaría para eliminar o disponer finalmente en vertederos y rellenos sanitarios tendería a ser cero; lo que se conoce como el concepto de basura cero. Se maximizaría el tiempo de vida útil de las infraestructuras de manejo de desperdicios.
Desarrollar y cerrar este ciclo facilitaría restaurar para la ciudad los lugares inicialmente ocupados para manejar la basura. Al no contener enterrados grandes cantidades de sustancias tóxicas y peligrosas, como gas metano, pueden ser objeto de clausura segura y posterior reforestación para áreas paisajísticas y de recreación urbana o rural.
Leer adecuadamente la guía ecológica de las eres de la gestión y manejo integral de los residuos y desechos sólidos es atenerse al orden siguiente: Antes que restaurar espacios ocupados por basurales, reciclar los residuos que se botan y desperdician en ellos; antes que reciclar los residuos, reusarlos y reutilizarlos al máximo posible; antes que reusar y reutilizar los residuos y desechos sólidos, prevenirlos, evitarlos y reducirlos para preservar la salud pública y conservar saludable el ambiente.
Reducir la producción de basura por razones de salud
La Agenda 21 de la Carta de la Tierra de Naciones Unidas, orienta a apoyarse en la jerarquía de objetivos y centrarse en las cuatro principales áreas de programas relacionadas con los residuos y desechos, a saber: a) Reducción al mínimo de los desechos; b) Aumento al máximo de la reutilización y el reciclado ecológicamente racionales de los desechos; c) Promoción de la eliminación y el tratamiento ecológicamente racionales de los desechos; d) Ampliación del alcance de los servicios que se ocupan de los desechos.
Seguir este lineamiento nos protege de las consecuencias nefastas de desastres por un manejo inadecuado y una disposición inapropiada de los residuos y desechos sólidos en ciudades y pueblos.
No minimizar los basurales y vertederos, y no maximizar el reciclaje de residuos es, qué duda cabe, hacer proliferar los vectores biológicos, bacterias, virus, alimañas, causantes de al menos 44 enfermedades capaces de convertirse en epidemias o pandemias.
La lógica de las 3R: Reducir-Reutilizar-Reciclar
La lógica de las 3R´s del buen manejo de los residuos y desechos sólidos en ciudades y pueblos, antes de que entremezclados éstos tornen en basura, inmundicia y enfermedad, nos la impone la realidad ambiental, económica y social del país: Los residuos conforman un mercadode subproductos, materiales y combustibles que, quien los posee, debe recogerlos para su compra y venta.
Recogidos, separados, clasificados y bien presentados, los residuos en origen son comercializables para recolectarlos por los negocios ambientalesintermediarios para ser almacenados, acopiados y transportados hasta el punto de reutilización, reciclaje, compostaje o incineración.
Una vez recolectados, aseados, compactados, flejados o acondicionados como subproductos, quedan listos para reciclarlos o reaprovecharlos por las industrias transformadoras del papel y el cartón, el vidrio, el plástico, las fundiciones de metales ferrosos y no ferrosos, las aceiteras y cementeras, entre otras muchas, que tratándolos como insumos o materia prima industrial lo manufacturan como nuevos bienes, productos o servicios.
Se cierra el ciclo económico de esos recursos que, remanufacturados, dentro del país o fuera de él, quedan listos para reinsertarlos en el flujo económico mundial, regional, nacional o local. Son las eres de la basura que no es basura: Recoger, Recolectar, Reciclar y Recomprar. Se desvían así del basural importantes recursos naturales, se evita la contaminación y se mitiga el cambio climático, se promueven empleos e ingresos, se contribuye a erradicar la pobreza extrema y el hambre, se propicia la felicidad humana, el bienestar general de las personas y se consolidan los derechos humanos propios de la democracia y la libertad. Una legítima manera de aspirar y procurarnos la única revolución necesaria: La Revolución Ambiental.
Fuente: http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/7849202.asp

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